Sánchez cede ante Bildu: País Vasco y Navarra gestionarán los impuestos a la banca y a las energéticas
Pedro Sánchez ha cedido a las pretensiones de EH Bildu y ha acordado que País Vasco y Navarra gestionen los nuevos impuestos propuestos a la banca y al sector energético. Además se ha comprometido a analizar que ambos impuestos sean permanentes, en lugar de sean aplicados durante los dos próximos años.
Bildu afirma sin complejos que el acuerdo es necesario para seguir dando su apoyo al Gobierno y sus Presupuestos, pero advierte que quiere más.
El partido ha comunicado a través de una nota de prensa que ha «acordado con el Gobierno español» la «necesaria salvaguarda competencial de los impuestos a la banca y a las eléctricas», y dice que ha «conseguido» un «compromiso explícito» para que los nuevos impuestos «se adapten a las competencias y capacidades fiscales reconocidas a las respectivas Haciendas forales en la mayor celeridad posible, siempre antes de tres meses desde la entrada en vigor de la ley».
De esta manera, dice el partido liderado por Arnaldo Otegi, «se blindarán las competencias de las Haciendas forales de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa y serán dichas instituciones quienes gestionen los nuevos impuestos, una de las principales exigencias de los partidos vascos a cambio de su apoyo».
El Gobierno de Sánchez, además, «se ha comprometido por escrito» con Bildu a realizar un informe para estudiar convertir dichos gravámenes en estructurales y permanentes».
En el mismo comunicado, Bildu advierte que se trata de un «primer acuerdo» en el marco de las negociaciones presupuestarias «con el objetivo de ensanchar derechos y libertades y lograr mejoras sociales para la ciudadanía vasca y las clases populares del Estado». Y termina advirtiendo que sus cinco votos a los Presupuestos Generales del Estado de 2023 «aún no están garantizados».